Aventura de ser madre

La aventura emocional de ser madre 

 Ángela acaba de dar a luz a Mario, su primer hijo. Antes de experimentar la sensación de tenerlo en sus brazos por primera vez han sido muchas las emociones, dudas y miedos vividos durante más de nueve meses. Al igual que Ángela, diariamente muchas mujeres se plantean la posibilidad de ser madres, una decisión trascendental que lógicamente siempre va acompañada de numerosas inquietudes y preguntas: ¿Cuándo es el momento más adecuado? ¿Estaré preparada? ¿Cómo me sentiré durante el embarazo? ¿Sabré cuidar de mi pequeño? ¿Se verá afectada negativamente la vida de pareja? ¿Será mi pareja un buen padre? ¿Cómo llevaré esta nueva situación al llegar a casa?…

Al leer estas preguntas, probablemente te sientas identificada con alguna de estas. Son cuestiones que te ayudan a medir tus fuerzas y motivación a la hora de vivir estos momentos tan únicos y especiales así como a ser consciente y tomar una decisión madura. Las respuestas ante algunas de estas preguntas te ayudan a valorar cuál es el mejor camino para ti y tu pareja actualmente.


El momento más favorable

No existe un momento psicológico “ideal”, pero si una situación emocional que hace que este momento sea más adecuado. Para poder valorar si te encuentras en esta situación ten presente estas líneas.

Puede ser un buen momento si…

  • Te sientes bien contigo misma (psicológicamente) y realmente quieres vivir una faceta maternal y no lo consideras una opción para llenar vacíos existentes.
  • Físicamente te encuentras fuerte y con una salud adecuada.
  • La pareja está afianzada y ambos miembros deciden dar este paso de mutuo acuerdo. Antes de plantearse este paso es importante que la pareja posea unas bases sólidas: comunicación, respeto por la independencia de cada uno, apoyo en los momentos necesitados, características de responsabilidad, madurez y paciencia son básicas.

Podría ser preferible posponerlo cuando…

  • La pareja no pasa por un momento favorable y valoráis que tener un bebé resolverá los problemas y os unirá más. Tener un hijo tiende a fortalecer las parejas que cuentan con una base sólida, pero a veces contribuye a desestabilizar las que no terminan de solucionar sus diferencias.
  • Psicológicamente no te encuentras en un momento adecuado de tu vida; dudas acerca de que la vida elegida sea la deseada por ti, vives momentos de inestabilidad en el trabajo, te sientes triste o excesivamente nerviosa.
  • Estas en un buen momento laboral en el que desees disfrutar de este éxito logrado.

 

Disfrutarás más la maternidad si…

  • Disfrutas dando más que recibiendo.
  • Posees una actitud mental flexible procurando adaptarte a las diferentes situaciones y cambios.
  • No te angustias ante lo inesperado, has entrenado tu capacidad para controlar las emociones.
  • Sabes pedir ayuda y delegar cuando es necesario.
  • Posees empatía, facilidad para ponerte en la piel de los demás.
  • Posees una actitud positiva y vives el día a día disfrutando de los “pequeños” momentos especiales.
  • Compartes inquietudes y experiencias con otras mujeres de tu entorno.

 

¿Como me sentiré? Las emociones durante el embarazo

El embarazo es un periodo de cambio que afecta tanto a nivel físico como emocional. Surge una “revolución” hormonal que puede resultarte algo desconcertante; ¿Por qué en ocasiones me encuentro triste y llena de dudas? ¿No debería sentirme feliz y alegre? ¿Por qué me esta ocurriendo todo esto?

Las emociones vividas son diversas en cada caso, no obstante el paso a través de las diferentes semanas conllevan para la futura mamá la vivencia de diferentes sentimientos y emociones:

– Durante el primer trimestre predominan la sorpresa así como malestar físico que puede interferir en el estado de ánimo. Suelen aparecer temores con respecto a la permanencia de la gestación. Es por ello que muchas embarazadas deciden no comunicar su estado antes de estar seguras de que todo está en orden. Es común que descienda el deseo sexual así como que te encuentres con más ganas de llorar o más sensible. Te sentirás cansada y es posible que muestres poco interés por temas que no sean los relacionados con tu embarazo.

Es importante que poco a poco vayas asumiendo esta nueva y gran responsabilidad. Es normal que en esta etapa experimentes estrés e inseguridad emocional. Especialmente si se trata de tu primer embarazo, tendrás momentos de dudas y desconcierto hasta llegar a asumir tu nueva situación.

–  En el segundo trimestre se suele recuperar el buen estado físico siendo a su vez más estable el estado de ánimo. No obstante en ocasiones puedes sentir ansiedad ante las dudas sobre el desarrollo del bebé. A nivel de pareja se produce un acercamiento, retomando más intensamente la sexualidad. Tienen lugar los primeros proyectos y cambios; elección de ropa, mobiliario, etc. A nivel físico hay mujeres que se sienten más atractivas mientras que en otros casos predominan los complejos por la ganancia de peso.

–  Llegado el tercer trimestre la tripa así como el bebé tienen una entidad más palpable. Comienzan los pensamientos acerca del parto, y con ellos llegan ciertos temores especialmente sobre el desarrollo del mismo. La complicidad con tu pareja y su apoyo en esta última fase es especialmente importante. Hacia el final del séptimo u octavo mes te costará concentrarte en las tareas, dormir, moverte con facilidad… Cerca de la fecha de parto experimentarás una mezcla de ganas enormes por un lado, y de miedo por otro, de que llegue el día.

Lo importante a la hora de tener un hijo es aceptar que está en camino, con todo lo que ello conlleva. Durante el embarazo vas a tener sentimientos contradictorios, pero esto no es negativo sino una señal de que te estás adaptando y aceptando esta nueva vivencia. Es normal tener miedo ante una situación novedosa, eso significa que te responsabilizas del momento tan importante que estás viviendo y que pones todos los medios para que la evolución de este gran hecho sea exitosa. Los sentimientos de tu bebé

El bebé no permanece ajeno a las vivencias emocionales de la mamá y por ello es importante que vivas y disfrutes de tu embarazo plenamente, sin miedos desproporcionados. Para sentirte acompañada en todo momento es básica la implicación de tu pareja. Si ambos vivís esta experiencia como positiva el desarrollo del bebé se beneficiará de ello.

Todos estos cambios emocionales son más fáciles de asimilar rodeada de tus seres queridos. El ambiente que rodea a la embarazada es muy importante: pareja, familia, amigos. También es fundamental que tengas una relación de confianza con tu médico, para que puedas plantearle con naturalidad todas tus dudas. El bebé sentirá y se beneficiará de tu estado de bienestar y calma.

Cuida de ti misma…

  •  Aprovecha tu tiempo libre para hacer aquellas actividades que te llenan y relajan. Este tiempo te ayudará a “desconectar” así como a coger fuerzas para disfrutar de estos momentos especiales que estás viviendo; lectura, gimnasia pre-mamá, pasear, escuchar música…
  •  Cuida tu aspecto físico, gustándote exteriormente lograrás una mayor armonía cuerpo-mente.
  •  Tu equilibrio emocional es fundamental en estos momentos por ello, es importante que desees hacer las cosas bien pero no exigiéndote alcanzar la perfección. Lo perfecto no es posible, lo adecuado sí.
  •  Recuerda que la seguridad absoluta no existe y que tener algo de miedo e incertidumbre es normal.
  • Planifica el momento del embarazo procurando, dentro de lo posible, que no haya grandes cambios en tu vida durante estos meses, ya que no podrás dedicar tiempo a ambas cosas pudiendo sobrecargarte. Es importante que reserves toda tu energía para el bebé y para ti.
  • Ten paciencia. Es fácil que en esta fase cambies de emociones con mucha facilidad; del deseo sexual al cansancio o a la indiferencia de un día para otro.
  • Durante el embarazo, es posible que tengas una mayor necesidad de afecto, por ello es importante que puedas expresar este deseo de sentirse querida. De esta manera, sufrirás menos molestias y te resultará más
  • No acumules emociones negativas sin comunicarlas. Familiares y amistades pueden ser una excelente compañía cuando sientas que necesitas hablar.
  • Si te quieres y te valoras a ti misma, y sientes que eres capaz de lograr tus pequeños objetivos, la maternidad será uno más. Es lógico tener un miedo natural y normal a lo desconocido a las vivencias no experimentadas, surgiendo por ello dudas (“seré buena madre, estaré capacitada para cuidar bien a mi bebé”…) que se superan únicamente cuando se vive la experiencia.
  • Es muy importante que mantengas la calma a medida que se acerca el momento y que organices tu mente para la llegada del bebé. Si mantienes un embarazo lleno de estrés por motivos laborales o de otro tipo o si tienes conflictos de otra índole, todo repercutirá en tu estado de ánimo y puede que lleves un embarazo poco agradable, con bajones en el ánimo y momentos de ansiedad elevada.
  • Analiza tus pensamientos para deshacerte de aquellos que son distorsionados: “Debo tener todo bajo control”, “Tengo que estar segura de que todo saldrá bien”. Presta atención a los mensajes que te envías y cámbialos por “Nunca es posible controlar todo pero las cosas funcionan muy bien, me siento bien y mi bebé también” “Cuento con el apoyo de mi pareja y familiares” “El entorno que va a rodear a mi hijo va a ser muy positivo”

Una nueva aventura también para el papá

En estos momentos tan especiales para ti así como para el futuro papá es importante que podáis compartir vuestras inquietudes y dudas ya que en ocasiones, tu pareja también las tendrá. Hazle protagonista de tu embarazo explicándole en qué puede ayudarte. Ambos os sentiréis mejor y más unidos, aspecto del que se beneficiará vuestro bebé.

Reservando momentos para estar juntos y hablar hará que desarrolléis mayor empatía entendiendo mejor el punto de vista del otro. Ten en cuenta que puede que tu pareja no entienda como te sientes hasta que lo compartas con él. No esperes a que tu pareja reaccione y te mime, pídeselo, tal vez también se sienta igual que tú ante la nueva situación.

Para vivir el embarazo con una mayor armonía, es importante que tengáis en cuenta, especialmente, estos dos aspectos:

– La comunicación entre vosotros: Debido a los cambios hormonales te encontrarás más sensible e inestable. Para sentirte comprendida y apoyada comunícale a tu pareja cómo te encuentras, qué piensas y cómo te puede ayudar. La intimidad entre vosotros será vital en estos momentos. También puedes contar con el apoyo de otros seres queridos y familiares, no obstante la complicidad existente entre la pareja no es comparable a la que te pueda aportar cualquier otro vínculo familiar o amistoso.

–  El futuro papá debe involucrarse en todo el proceso: Visitas médicas, pruebas, ejercicio, dietas, así vivirá la experiencia contigo y compartiréis esta experiencia. Si tu pareja está al tanto de todos los cambios que se van a producir y de todos tus miedos, “aguantará” con mayor serenidad y comprensión los malos momentos y los aceptará como parte del proceso. No dejéis que las discusiones se conviertan en una costumbre y fomentad entre vosotros actividades placenteras que relajen el ambiente planeando por ejemplo salidas, paseos, escapadas de fin de semana, etc –  Él también «está embarazado”: Aunque los viva y exprese de forma diferente, probablemente sienta los mismos temores y ansiedades que tu. Procurad encontrar diariamente un momento para estar solos y hablar acerca de vuestras opiniones y emociones. Él futuro papá también se plantea dudas e interrogantes. Los más importantes son:

¿Seré un buen padre?: Ningún hombre nace siendo padre y el embarazo es sólo el punto de partida, para que el futuro papá comience a cuestionarse aspectos acerca de su valía como figura paternal. La función del padre es muy importante en la crianza y educación de los hijos que irá aprendiendo día a día, sin olvidar que es fundamental que la mujer le permita ocupar ese lugar paterno ante su hijo.

¿Sabré afrontar la nueva situación?: Hay un antes y un después del nacimiento de un hijo, por ello muchos padres manifiestan esta realidad preocupándose acerca de si podrán o no ser capaces de asumir la nueva responsabilidad. Una actitud muy angustiada puede conducir hacia sentimientos de culpabilidad que no ayudarán en nada a la hora de hacerse cargo de la situación. Comentad entre vosotros la situación para buscar de acuerdo común soluciones conforme puedan surgir posibles problemas.

¿Cómo puedo ayudar a mi pareja en el parto? ¿Estaré preparado para este momento?: Aunque no sea el futuro papá el que viva en primera persona el parto, eso no le libra de sentirse como si así fuera. Es básico que la pareja participe activamente en el embarazo asistiendo a las visitas ginecológicas así como a los cursillos de preparación para el parto, donde podrá familiarizarse con esta experiencia que, en parte, también es suya. Estar presente en el momento del alumbramiento no sólo supone un gran apoyo físico y psicológico para la futura mamá sino, sobre todo un buen comienzo en lo que respecta al vínculo padre-hijo.

El tiempo juega a tu favor

Ser madre es un papel que se aprende en el día a día. A medida que lleves a cabo diferentes actividades para cuidar de tu bebé aprenderás a desempeñarlas con más destrezas ya que llegarás a ”automatizarlas” tras varias repeticiones. En lo que respecta a la faceta emocional, ser tu misma y permitirte amar como tus emociones te indiquen, te llevará a ofrecer a tu hijo lo mejor y más genuino de ti.

Muchas mujeres también se enfrentan al embarazo sin contar con una pareja. Si bien la figura paterna cumple un rol muy importante en la crianza de los hijos, no significa que sin una pareja no vayas a poder ser una buena madre.

Todo irá bien

Tienes nueve meses para habituarte a la llegada de tu hijo y tienes tiempo para disipar todas las dudas al respecto y enfrentarte a tu parto y a la crianza de tu pequeño con éxito. De la experiencia se aprende y poco a poco irás comprendiendo mejor a tu hijo y te irás adaptando a todos los cambios. Podrás recuperar tu vida laboral y social y todo volverá a ser cotidiano y normal, solo es cuestión de tiempo.

En estos nueve meses sentirás como crece tu hijo en tu interior, es una vivencia  única y especial, una vivencia de crecimiento personal de la que disfrutarás plenamente si la vives intensamente. No dudes en aprovechar esta oportunidad irrepetible.

 

Tus dudas resueltas:

¿Cómo puede aliviarse una depresión post-parto?

  • Debido al enorme cambio físico, emocional y hormonal que sufre la mujer tras el parto en ocasiones conlleva un sentimiento de vacío. Este momento de depresión dura por lo general entre dos días y tres semanas dependiendo del estado físico y emocional de cada mujer. Para que gradualmente te encuentres mejor ten en cuenta estas pautas:
  • El saber que es probable que exista este sentimiento de vacío y tristeza es importante a la hora de tranquilizarte y ser paciente. Exterioriza tus sentimientos con tus seres queridos dándote la oportunidad de sentirte triste sin culpabilidad.
  • Es el momento de dejarte ayudar. Es un estado transitorio y cuando te recuperes podrás retomar, poco a poco, las actividades delegadas. No lo haces por comodidad sino por necesidad y para que tu bebé esté mejor atendido. Delega especialmente en el papá, explicándole que su papel será cuidar de ti para que tú puedas cuidar mejor del bebé.
  • Aprovecha estos momentos de bajón emocional para descansar cuando lo haga tu bebé.
  • Resérvate un momento diario para ti en el que puedas llevar a cabo una actividad que te agrade y relaje. Entrar en contacto contigo misma después de tantos cambios y novedades te ayudará mucho.

 ¿Que puedo hacer ante estados de nerviosismo?

A través de los ejercicios de respiración enseñas a tu cuerpo a crear un estado de paz y serenidad que optimiza el resto de funciones del organismo.

a)      Colócate en una posición cómoda y lo más relajada posible.

b)      Dirige la atención a tu respiración.

c)      Coloca una mano en el tórax. Si la mano se mueve en cada respiración, significa que no estás ventilando totalmente los pulmones. Las personas que están nerviosas tienden a hacer respiraciones cortas y superficiales que sólo alcanzan la parte alta del tórax.

d)     Coloca las dos manos sobre el estómago, toma aire lenta y profundamente por la nariz, y haz que llegue hasta el abdomen levantando las manos, que habías colocado sobre éste.

e)      Haz respiraciones largas, lentas y profundas que eleven y contraigan el abdomen. Analiza la sensación que te produce la respiración a medida que vas relajándote más y más.

f)       Continúa con cinco minutos de respiración profunda una o dos veces al día. Al final de cada sesión de respiración, dedica un poco de tiempo a explorar tu cuerpo para relajarlo lo máximo posible. Concéntrate en el movimiento ascendente y descendente del abdomen, en el aire que sale de los pulmones y en la sensación de relajación que la respiración profunda te proporciona.

g)      Una vez que te familiarices y domines la respiración profunda, practícala cada vez que notes que te vas a poner tensa.

La relajación que puedas lograr gracias a las técnicas aprendidas y practicadas te ayudará mucho a la hora de sentirte más serena y en contacto con tu interior el día del parto además de ofrecerte el beneficio de capacitarte para controlar los estados de nerviosismo durante el embarazo. La vivencia del parto se puede dar en niveles de intensidad o profundidad muy distintos, con la respiración llegarás a una mayor conciencia del momento en si. ¿Como puedo ayudar a mi hijo mayor para que el nacimiento de su hermanito no le afecte negativamente?  Estas son las pautas que puedes aplicar:
  • Pídele que te ayude en los cuidados del pequeño, de esta manera lo involucrarás a él también.
  • Háblale de lo bien que lo van a pasar cuando su hermanito sea más mayor y la cantidad de cosas que le podrá enseñar.
  • Si su lenguaje se lo permite ayúdale a expresarte sus sentimientos negativos para que se libre de ellos, pero no le permitas que le pegue ni que rompa sus cosas.
  • Si verbalmente no posee capacidad para expresarse, el dibujo y el juego libre le ayudarán. Obsérvalo ante estas situaciones.
  • Enséñale fotos de cuando él nació, para que vea que recibió tantos mimos y atenciones como su hermanito.
  • A diario, continúa dedicándole un tiempo en exclusivo, para que se convenza de que sigue ocupando un lugar exclusivo en tu corazón.
  Estos libros ayudarán a tu hijo mayor a vivir esta nueva situación con mayor alegría e ilusión:
  • La hermanita de Tom, M.A.Bawin y C. De Masne. Editorial Combel.
  •  ¡Yo soy el mayor! , B. Ibarrola, Editorial SM.
Susana Martínez Lahuerta. Psicóloga.
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