Con bastante frecuencia, los padres oyen de sus hijos frases como: “¡mamaaa, papaaa, cómprame!, ¡quiero, quiero, quiero!… Algunos niños, a medida que crecen, se convierten en “pedigüeños”. Lo quieren todo y lo quieren ya. En muchos casos, si no lo obtienen, incluso patalean y chillan hasta conseguirlo.
Para que este tipo de conductas remita, no debéis ceder ante su insistencia y establecer unas reglas razonables.
Comer es un momento educativo importante para los niños y que, en ocasiones, puede llegar a ser conflictivo, especialmente en casa. Si tu hijo se queda a comer en el colegio, y las educadoras te han comentado que lo hace sin problemas, quizás te preguntes porqué en casa le cuesta más.